Un año más, el Ayuntamiento de Mungia se ha sumado al programa “Oporrak Bakean / Vacaciones en Paz”, una iniciativa solidaria que permite que niñas y niños saharauis, procedentes de los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia), pasen los meses de verano con familias de acogida del municipio.
Hoy mismo Mungia ha invitado a las instalaciones de las piscinas municipales, a los y las menores saharauis que se alojan en el albergue de Larrabetzu.
Gracias a este programa, impulsado por asociaciones solidarias y apoyado por diferentes instituciones vascas, los menores pueden disfrutar de unas vacaciones lejos de las duras condiciones del desierto, recibir atención médica si lo necesitan y vivir una experiencia enriquecedora tanto para ellos como para las familias que los acogen.
“Desde el Ayuntamiento de Mungia queremos agradecer profundamente la implicación de las familias acogedoras, así como de las entidades colaboradoras, por su compromiso con los derechos humanos, la solidaridad y la construcción de un mundo más justo” ha afirmado la alcaldesa Alaitz Erkoreka Baraiazarra. “Con esta participación, Mungia reitera su compromiso con el pueblo saharaui y con la promoción de valores de acogida, convivencia y cooperación internacional” ha añadido.
Hace ya más de veinte años que el primer grupo de niñas y niños llegó desde los campamentos saharauis a Euskadi a pasar el verano. Desde entonces la coordinación del programa “Oporrak Bakean / Vacaciones en Paz” ha ido cambiando, pero las causas por las que se puso en marcha siguen vigentes y la acogida temporal de estos y estas menores es más necesaria que nunca. De hecho, para poder hacer realidad el programa Oporrak Bakean cada verano, son necesarias las familias de acogida, que de manera totalmente altruista reciben en sus casas a estas niñas y niños como si fueran de su familia, con la colaboración del ayuntamiento.
A través de este programa, se busca entre otros, los siguientes objetivos:
• Alejar a las niñas y los niños de las duras condiciones del desierto durante el verano.
• Mejora de la salud infantil, alimentación equilibrada, cinco comidas al día, alimentos frescos, verduras, fruta, proteínas...
• Realización de reconocimientos médicos básicos y tratamiento de problemas de salud que en los campamentos son de difícil detección y tratamiento.
• Que las niñas y los niños saharauis conozcan otra cultura, otra lengua y otra realidad que no sea su dura realidad.
• Sensibilizar a la sociedad vasca sobre la situación del Pueblo Saharaui.
• Promover e impulsar el acercamiento entre la sociedad saharaui y la vasca.
El número total de niñas y niños saharauis que están pasando este verano en Euskadi es de 200. En Mungialdea, concretamente, son dos niños de 11 años los que están disfrutando de la época estival en la comarca, uno está en Mungia y otro en Maruri-Jatabe.