Aproximadamente en 1510 la familia Landetxo construyó uno de los primeros caseríos de Euskalherria en el lugar donde residían desde tres siglos atrás.

El Caserío Mágico (Lo inexplicable y mágico en la vida cotidiana)

El Eguzki Lore en la puerta, el nido de golondrinas en el pórtico, el fuego y el carbón en la cocina, la hoz, el hacha, la herradura… son elementos que tuvieron una función simbólica y mágica. ¿Cuál era la función de cada uno de ellos? En esta exposición tendremos la oportunidad de conocer las creencias que giran en torno a los objetos de uso cotidiano. El Baserri era, y todavía es, un lugar de encuentro de la magia, los mitos y las creencias: una institución de vital importancia para los vascos.

La arquitectura del roble – Siglo XVI

En Landetxo Goikoa se usaron depuradas técnicas, seguramente importadas, inventando el caserío, la casa vasca ("etxea") sin modelos precedentes. En él las piezas encajan como en un puzzle previamente diseñado. En la visita guiada un video con infografías nos muestra lo hermoso de su construcción.

Reconstrucción

El caserío de Landetxo Goikoa vivió en silencio hasta que descubrieron su valor y recuperaron una de las joyas de la arquitectura popular europea. La Diputación Foral de Bizkaia junto con el Ayuntamiento de Mungia realizaron una recuperación fundamental de este patrimonio.

Caserio funcional

El caserío es una fábrica integral; una casa pensada más para producir que para vivir: el hórreo (para almacenar la producción), los sistemas de ventilación, el aprovechamiento del fuego y el humo, el muro que separa por primera vez los animales de las personas…

Otxoa de Landetxo

Era un labrador, uno de aquellos hidalgos que se reivindican de igual estatus que los señores y los nobles. Un campesino que con la construcción de Landetxo Goikoa quiso dar muestra de su cambio de estatus social.